Nintendo 3DS XL

Decir que el Nintendo 3DS ha sido todo un éxito para Nintendo es exagerar un poco la realidad. La consola portátil diseñada por la casa de “Mario” tuvo una aceptación más lenta de la prevista, gracias en gran parte al precio de introducción. Luego de Nintendo admitir que el precio original fue un error y hacer una de las movidas más interesantes que hemos visto en mucho tiempo (rebajando el precio en menos de seis meses y regalando alrededor de 10 juegos a todo aquel que lo adquirió en los primeros días), el próximo paso lógico es… ¡lanzar una nueva versión!, más cara, por supuesto.

 

 En realidad, el origen del Nintendo 3DS XL no nos debe de extrañar. Es la misma estrategia que utilizó Nintendo para la versión anterior del Nintendo DS, ofreciendo un modelo con una pantalla más amplia que la versión original. Sin embargo, el Nintendo 3DS XL se enfrenta a un mercado completamente diferente al que participaba su antecesor. Su competidor principal hoy día no es el PlayStation Vita (cuyas ventas también no han sido muy favorables), sino más bien los smartphones y tablets, los cuales han acaparado el mercado de los juegos portátiles. Si tomamos en consideración que hoy día podemos adquirir una tableta Android Nexus 7, con una pantalla capacitiva de 7 pulgadas por el mismo precio que un Nintendo 3DS XL ($199.99), en primera instancia uno diría que este lanzamiento es una locura de parte de Nintendo. Sin embargo, el Nintendo 3DS XL posee varias ventajas respecto al modelo regular, las cuales no deben  pasar desapercibidas.